jueves, 8 de septiembre de 2016

N° 108 - Vístanse de fiesta


El nacimiento de un niño siempre es motivo de alegría, es costumbre decir «vamos a beber los miaos» y celebrar con algún tipo de bebida. Para los venezolanos y otras naciones Americanas la celebración del nacimiento de Bolívar es motivo de fiesta Nacional.

En la ciudad Mariana de Caracas, en 30 de julio de 1783 años, el Doctor Juan Félix Jerez y Aristigüeta, presbítero, con licencia infrasquipto Teniente Cura de esta Santa Iglesia Catedral le concedí, bautizó, puso óleo y crisma y dio bendiciones a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, párvulo, que nació el veinte y cuatro del corriente, hijo legítimo de Don Juan Vicente de Bolívar y Doña María de la Concepción Palacio y Sojo, naturales vecinos de esta ciudad. Fue su padrino Don Feliciano y Sojo, a quien se advirtió el parentesco espiritual y obligación; y para que conste lo firmo. Bachiller Manuel Antonio Fajardo [1].

Para el momento del bautizo, como padrino del niño está su abuelo materno: Don Feliciano Palacios y Sojo, y oficia con licencia como sacerdote, el primo Jerez de Aristigüeta. La ceremonia se efectúa en la Catedral en la Capilla de la Santísima Trinidad, propiedad de la familia Bolívar. El niño iba a llamarse Pedro José Antonio de la Santísima Trinidad, pero al momento de ponerle el agua que borra el pecado original, el canónigo Jerez de Aristigüeta le cambió el nombre de Pedro por el de Simón. Al regresar al templo de la Casona de San Jacinto, el padre del niño. Don Juan Vicente Bolívar, se entera de lo ocurrido y le pregunta al Canónigo:
― ¿Por qué has hecho ese cambio Juan Félix?
―No sé cómo explicártelo, pero he sentido una voz interior, un extraño presentimiento, una inspiración venida seguramente de lo alto, que me ha dicho que ese niño será, andando el tiempo. “El Simón Macabeo de las Américas”.

En julio de 1983, en el marco de los doscientos años del nacimiento de Simón Bolívar, Alí organiza conjuntamente con Rafael Salazar y la Federación Nacional de la Cultura Popular, el festival que tuvo por nombre La Canción Bolivariana. Esta actividad se desarrolló en diferentes regiones del país: Puerto La Cruz, Cumaná, Barquisimeto, Maracaibo y Caracas; por espacio de 25 días se recibieron a diferentes grupos musicales de renombre y cantores destacados de Latinoamérica.
Alí primera hace una relación en esta canción “No es un niño mítico, no es un niño santo, nace cuando el pueblo empieza a luchar”, con una estrofa de un poema de Pablo Neruda, Un canto a Bolívar. En la última estrofa, Neruda despierta a Bolívar: Yo conocí a Bolívar, una mañana larga. En Madrid, en la boca del Quinto Regimiento Padre, le dije: ¿eres o no eres o quién eres? Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo: “despierto cada cien años, cuando despierta el pueblo”.

Esta celebración anuncia un acontecimiento, lo asocia al nuevo ideal y pensamiento, como es el “Hombre Nuevo” planteado por Ernesto Guevara; esos doscientos años son el nacimiento de un nuevo porvenir. Invita a todos a brindar por ese suceso y a mantener el ideal bolivariano, que mientras ese pensamiento viva, el pueblo tendrá esperanzas. Finalmente expresa que en esa invitación habrá muchas personas que no serán bienvenidas por su mala actuación.

Vamos a lavarle los miaos al carajito
que su nacimiento es fiesta popular
Traigan malojillo
traigan guarapita
y un cuatro afinao
que vamos a cantar

Un antiguo canto
de doscientos años
que fue libertario
y siempre lo será

Y será nuevo ese canto
y los hombres nuevos serán

Porque el pueblo viene uniendo sueños
y uniendo combates amanecerá
porque el pueblo viene uniendo sueños
y uniendo combates amanecerá

 Letra completa: Vístanse de fiesta 


[1] Partida de Bautismo de Bolívar

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