Alí Primera tiene al pueblo como la
mayor inspiración para el canto, sus necesidades, miserias, dolores,
esperanzas, alegrías; Caicaguare y Marchan (1993) recogen:
Hay una popular alegría que yo mantengo
todavía, la alegría de cuando me iba a desayunar con los peones y traían una
tapara de leche y los pocillos amarrados al mapire que venía cargado de arepas.
El olor de la arepa con la leche de vaca recién ordeñada, con espuma y todo con
leche es una cosa que realmente me conmueve todavía... y lo busco. Yo me siento
orgulloso de mi origen campesino (p. 70).
Las
contradicciones en el pueblo por una Venezuela mejor hacen que sus ciudadanos
tomen partidos, muchas veces en contra de ellos mismos, pero con la misma
esperanza de encontrar el camino para marchar juntos. Nuevamente el estado
Falcón, el recuerdo de sus paisanos, la tierra que lo vio nacer y el paisaje,
se conjugan en este canto y transmite esa esperanza de un pueblo por conseguir
un mundo mejor. Castillo y Marroquí (2008) mencionan:
Cuando escribo mi pueblo me hace cantar,
estuve presente en el canto de un gallo, a las once de la noche vi una luna
llena y que el canto despertó para cantarle, y en esa canción no es mera
casualidad que haya incluido a tres personas y través de ella nombrar a todo mi
pueblo, porque esas tres personas han tenido mucho que ver en mi formación como
cantor, militante y hombre (pág. 14).
Recuerda a Rafael Primera (abuelo
Paterno) y las tertulias en su infancia con dos pescadores de Falcón: Juan
Bariaca (pescador de Las Piedras) al que le gustaba cantar y a Tulio Guariato
(pescador de Barrio Nuevo). Cuando estos regresaban de la pesca y comentaban
sus hazañas, Alí Primera se va nutriendo de ese canto, de las jergas, el cuento
de sus paisanos.
En mi pueblo la luna
es tan grande y es tan bella
que los gallos despiertan
para cantarle a ella
Con perfume de oreganal
el camino se llenará
si es muy largo el verano
siempre habrá la sombra
de algún guayacán
Mi pueblo es Juan Bariaca
y es Tulio Guariato
es Rafael Primera
el viejo querendón
y son las manos madre
de todas las tinajas
y es la fruta espinosa
y dulce del cardón
Letra completa: Mi pueblo me hace cantar
Escuche: Mi pueblo me hace cantar
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