lunes, 5 de diciembre de 2016

N° 84 - Canción bolivariana


La canción está inspirada en el homenaje al Libertador en víspera del bicentenario de su nacimiento.
Una conversación imaginaria entre un niño y Bolívar en un ambiente campestre y desolador; la misma gira en torno al discurso en el Monte Sacro, la Carta de Jamaica, los Estados Unidos, el Congreso de Angostura, la muerte de Bolívar. Una reflexión de Bolívar al ver que Venezuela está gobernada por indignos de su herencia. Expresa cómo todo el sistema de dominación está montado sobre leyes que solo favorecen a los más adinerados. Deja ver la esperanza en el pensamiento bolivariano, que no está muerto, pero tampoco es un santo para prenderle una vela. Bolívar le da un mensaje al muchacho para despertar al pueblo y nuevamente ganar la gloria, y a todos aquellos que buscan la nueva Venezuela, para que no se dispersen en la lucha y así alcanzar la victoria popular en el combate. Llama al Orinoco como el Padre Río.
Simón Rodríguez: Nace en la parroquia Candelaria, Caracas, el 28 de octubre de 1769; fue abandonado por sus padres a los pocos días de haber nacido. Para las familias adineradas de la colonia era una afrenta «que una mujer concibiese un niño sin casarse», las madres solteras ocultaban su embarazo y luego abandonaban a su hijo en sitios públicos, con la idea de que fuera recogido por alguna familia o solían dárselo a otra. Rosalía Rodríguez es la señora que recoge a Simón; este tiene un hermano, o medio hermano, llamado Cayetano, ambos se crían con un sacerdote de apellido Carreño. En una discusión con su hermano, o medio hermano, los lleva a separarse y Simón decide optar por el apellido Rodríguez, de su madre, y Carreño por el del sacerdote.

En 1793 es maestro de la Escuela de las Primeras Letras, le otorgan el cargo por la Municipalidad de Caracas. Para 1794 presenta al Ayuntamiento un plan de reformas educativas: Reflexiones sobre los defectos que vician la Escuela de Primeras Letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento, en este trabajo busca una enseñanza práctica, utilitaria, plural, popular y abierta en igualdad para todas las clases sociales; el cabildo se toma un año para emitir un juicio que posteriormente rechaza, al año siguiente renuncia a su cargo. En julio de 1797 participa en la conspiración contra el Imperio español con Manuel Gual, José María España y un republicano español llamado Juan Bautista Piconell. Derrotada la conspiración se marcha al exilio a Jamaica donde adopta un nuevo nombre (Samuel Robinson), luego va a los Estados Unidos en 1800 y a París en 1801, allí va a encontrarse con su antiguo alumno Simón Bolívar en 1806, juntos van a recorrer Europa y las ideas revolucionarias que la sacuden. El 15 de agosto de 1805 en unos de sus viajes por Roma, hace un Juramento ante su maestro, Simón Rodríguez, en el Monte Sacro [1]:
¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder Español! (Bohemia, 1985, Tomo II, p. 378)
Los dos Simones van a estar juntos hasta 1806, Bolívar regresará a Venezuela y Simón Rodríguez inicia un peregrinaje por Europa (Prusia, Rusia, Polonia etc.). Por más de 20 años trabajó en laboratorios de química industrial, participa en los movimientos socialistas de carácter secreto, aprendió varios idiomas, en Rusia regentó una escuela de primeras letras. Hacia 1823 viaja a Londres, allí encuentra a Andrés Bello. Al año se marcha para Cartagena de Indias, su objetivo es encontrarse con el otro Simón, que para ese entonces ya es Libertador; ese ansiado encuentro se produce en 1825 en Lima. Van a estar juntos nuevamente por un año. El 7 de enero de 1826 se separan, esta vez por las ocupaciones y responsabilidades de Bolívar, no obstante este lo designa Director de Enseñanzas Públicas, Ciencias Físicas, Matemáticas y Director General de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la recién creada República Boliviana.

Aquí presenta su proyecto educativo Creación de la segunda escuela-taller, propone un nuevo sistema y una nueva filosofía educativa para Bolivia. Las ideas no son bien recibidas por la aristocracia criolla y es descalificada, estas contradicciones lo llevan a renunciar a sus cargos. Su estadía va estar precedida por una pobreza extrema y comienza deambular por Suramérica. Para sobrevivir vende velas, y como él mismo le dice a Manuela Saenz en una carta: “llevando luces a la América”. Entre sus obras emblemáticas destacan: Sociedades americanas, publicada en Arequipa en 1828, en la que insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de Hispanoamérica, idea que sintetiza su frase: La América Española es Original = Originales han de ser sus instituciones i su gobierno = I Originales sus medios de fundar uno i otro. O Inventamos o Erramos” (Bohemia, 1985, Tomo I, p. 343).
En 1830 Observaciones sobre terreno de Venezuela, en esta obra plasma sus conocimientos científicos basados en lo ecológico, económico y social. Para 1830 publica en Chile Luces y virtudes sociales, aquí sintetiza sus conceptos de educación y república; también publica El Libertador del mediodía de América y sus compañeros de armas defendido por un amigo de la causa social e Informe sobre la concepción después del terremoto de febrero de 1835. En 1843 publica en Paita (Perú) Crítica a las providencias del gobierno. En el periódico neogranadino de Bogotá aparece Extractos sucintos de mi obra sobre educación republicana. En 1851 en Perú Consejos de amigos dado al colegio de Latacunga. Fallece en Perú en la ciudad de Amontepe el 28 de febrero de 1854.
Simón Bolívar [2]: Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco nació el 24 de julio de 1783, en Caracas, en la casa colonial ubicada en la esquina de San Jacinto. Su madre doña María de la Concepción y su padre Juan Vicente Bolívar.
A los 13 años ingresó como cadete al Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua. En julio de 1799 obtuvo el grado de Subteniente. Cuando contaba con 15 años de edad viaja a Madrid, allí conoce su primer amor, María Teresa Rodríguez del Toro; se casan y al poco tiempo regresan a Venezuela, su esposa se enferma de fiebre amarilla y muere.

En 1810 va a Londres en misión diplomática, poco tiempo después regresa y está presente en los acontecimientos de 1811. Se incorpora al ejército de Francisco de Miranda con el grado de Coronel. A la caída de la Primera República en 1812 se refugia en la Nueva Granada, allí demuestra su genio militar y político; en lo político escribe el Manifiesto de Cartagena, en el que hace ver la importancia de la libertad de Venezuela para toda Hispanoamérica; en lo militar libera la región del Magdalena y las ciudades de Ocaña y Cúcuta, para ese entonces contaba con 30 años de edad.

En 1813 realiza la Campaña Admirable iniciando con la toma de San Antonio en marzo de ese año, en pocos meses hace su entrada triunfal en Caracas el 7 de agosto. Restablecida la república, recibe el honroso título de Libertador por la Municipalidad de Caracas y es ascendido a General en Jefe. Cuando fracasa la Segunda República se dirige a Nueva Granada, posteriormente viaja a Jamaica en 1815, allí escribe la memorable Carta de Jamaica. Luego viaja a Haití para organizar dos fallidas expediciones en 1816: La expedición de los Cayos y la de Jacmel.

Para 1819 se encontraba consolidando territorio en Guayana, allí instala el Congreso de Angostura y llama a la unión con la Nueva Granada; en su discurso presenta un proyecto de Constitución para la futura creación de la República de la Gran Colombia. Marcha hacia la Nueva Granada realizando la Campaña de Boyacá para liberarla de los españoles. Posteriormente, en 1821, hace los preparativos de la Campaña de Carabobo, obteniendo el triunfo y liberando a Venezuela. Sin perder tiempo emprende la campaña del Sur y con las derrotas que sufren los realistas en Bombona, Pichincha, Junín y Ayacucho, acaba la dominación española en Suramérica en casi 20 años de luchas incesante e incansables, de derrotas y triunfos.

Bolívar concibe metas muchos más grandes, como la creación de una Unidad Política de Países o de una Confederación de Americana, para lo cual convoca en 1824 el Congreso de Panamá. Redacta una Constitución que en su honor se llamará Bolivia. Para 1828 sufrió un atentado contra su vida y en 1830 ante tantas intrigas por parte de sus enemigos, que ven a Bolívar como un estorbo, procede a renunciar a sus poderes ante el Congreso. Muere el 17 de diciembre de ese año.
Contestación de un americano meridional  a un caballero de esta Isla [3]: Después de la pérdida de la Segunda República Bolívar va a Jamaica, allí hace una serie de reflexiones sobre la situación en América. Para ese momento no tiene claro la suerte de este continente; explica que ni el Barón Humboldt, con todo el conocimiento que dispone del vasto territorio que es el Nuevo Mundo, podría dar con exactitud o daría simples conjeturas sobre la suerte del Nuevo Mundo y los verdaderos proyectos americanos.
Comienza por explicar cómo en el proceso de colonización durante tres siglos, los conquistadores sometieron a los actos más horrorosos a los pueblos de estas tierras, dejando claro que las denuncias venían del fraile Bartolomé de Las Casas. El lazo que unía a la América con la península se rompió. Revisa la situación de América comenzando por el estado de la provincia de Río de la Plata, pasa al Alto Perú, continua con Chile y las luchas que se libran en Quito, al igual que con las provincias de Panamá y Santa Marta. Se detiene en Venezuela para explicar con más detalles la devastación a la que fue objeto; es tan cruel que la mayoría de sus hombres han perecido, están en el exilio o simplemente han escapado alos campos para no perecer bajo el yugo del tirano. Explica que de un millón de habitantes se contaban en Venezuela, un cuarto de su población ha sido sacrificada por el hambre, la espada, la peste, exceptuando al terremoto de 1812; pero esa situación es igual en toda América. Calcula que en el Nuevo Mundo había 7 millones 800 mil habitantes, y después de las insurrecciones en todas las provincias un millón de hombres han perecido en los actos sanguinarios cometidos por el Imperio y a pesar de eso a lucha se mantiene.

En la situación en que se encuentra la América reafirma su posición, donde es difícil establecer la suerte del Nuevo Mundo y los principios sobre su política y la naturaleza del gobierno a adoptar. Dice que a pesar de ser un pequeño género humano poseen un mundo aparte, cercado por anchos mares; nuevos en las artes y las ciencias, pero viejos en ciertos usos de la sociedad, vislumbrando una similitud con la caída del Imperio romano. Explica que al caer el Imperio romano la desmembración dio origen a sistemas políticos de acuerdo a sus intereses, o siguiendo la ambición particular. (Bolívar, 1984):
 ...no somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles: en suma, siendo nosotros americanos por nacimiento y nuestro derecho los de Europa, tenemos que disputar éstos a los del país y que mantenernos en él contra la invasión de los invasores... (Tomo 1, p. 164).
Continúa diciendo que el Imperio lo que hace es abusar de los ciudadanos del Nuevo Mundo, Bolívar lo aclara cuando expresa: Los estados son esclavos por naturaleza de su constitución o por el abuso de ella. Luego un pueblo es esclavo cuando el Gobierno, por su ausencia o por sus vicios, huella o usurpa los derechos del ciudadano o súbdito...” (Bolívar, 1984:Tomo I, p. 165).
Esto lo lleva a decir que la sociedad se encuentra inutilizada por la situación de servidumbre, demostrando cómo existen diferencias entre los americanos y los peninsulares, donde a los americanos se les veja y se les priva de derechos que le correspondían, solamente dejándole la posibilidad de ser siervos, imposibilitando el comercio por ser exclusividad de la Corona; las trabas entre provincias para que no comercialicen, los americanos se encontraban aislados de las ciencias de la administración pública, dejándoles pequeños cargos pero jamás ocupar altos puestos, afirmando que esto era motivo para salir de la esclavitud.
Bolívar manifiesta que no se estaba preparado para ejercer el Gobierno y desprenderse de la metrópolis, eso era entendible, pero que los sucesos de la llegada de Bonaparte al Imperio español aceleran la subida de los americanos a los altos cargos de las funciones públicas en las diferentes regiones para formar Estados, donde los primeros Gobiernos establecieron Juntas Populares, para luego dar paso a convocar Congresos desde México hasta Chile y Buenos Aires.

Hace una reflexión acerca de Venezuela, dice que es la república que más ha avanzado en sus instituciones políticas, pero también critica que ha sido el más claro ejemplo de la ineficacia de la forma democrática y federal para el estado naciente. Ve que se pueden formar unas cuantas repúblicas en América y no como otros que ven varias naciones independientes gobernadas por otros monarcas, manifestando explícitamente su posición republicana, (Bolívar, 1984):
 ...el bien entendido de una república se circunscribe en la esfera de su conservación, prosperidad y gloria. No ejerciendo la libertad del Imperio, porque es precisamente su opuesto, ningún estímulo excita a los republicanos a extender los términos de su nación, en detrimento de sus propios medios, con el único objeto de hacer participar a sus vecinos de una constitución liberal (Tomo I, p. 170).
Dentro de esa visión, Bolívar contempla a Panamá acortando las distancias; la Nueva Granada se uniría con Venezuela formando una nación llamada Colombia. Piensa que sería una idea grandiosa pretender formar en el Nuevo Mundo un solo Gobierno, expresando que tienen un origen, una lengua, una religión, unas costumbres; donde estuviesen los estados federados, pero que es difícil por intereses opuestos, climas remotos, en sí diversas situaciones. Bolívar no obstante expresa: Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los Griegos” (Bolívar, 1984, Tomo I, p. 172).
Siguiendo su posición visionaria, Bolívar asoma lo que sería la reunión en Panamá de las naciones americanas. Afirmamos que Bolívar es el ideólogo de la Organización de Estados Americanos (OEA); Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un Augusto Congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la Paz y de la Guerra, con las naciones con las naciones de las otras partes del mundo” (Bolívar, 1984, Tomo I, p. 173).
Congreso de Angostura: El 15 de febrero de 1819 se reúne el Congreso en la ciudad de Angostura [4]. El día de su instalación, Bolívar en su discurso presenta un proyecto de Constitución, Señor. ¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 148).
Siente una satisfacción al entregar el mando y la autoridad que se le había confiado, manifiesta que no ha sido fácil, le ha tocado presidir un país sumergido en una tempestad política, una guerra sangrienta y una anarquía popular, En medio de este piélago de angustia no he sido mas que un vil juguete del huracán revolucionario que me arrastra como una débil paja” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 149).
Hace una apología de su actuación, sin embargo, dice que no ha hecho ni bien ni mal. Fuerzas irresistibles han dirigido la marcha de los acontecimientos, manifiesta que no es justo atribuirle esos acontecimientos a él, porque no sería justo merecedor de esa importancia, les dice que tales hechos habría que buscarlos en los anales de España, América, Venezuela, en las leyes de Indias, el Gobierno Republicano, en la ferocidad de los enemigos. Por eso se somete a la aprobación del Congreso, “...habré alcanzado el sublime título de buen ciudadano, preferible para mí al de Libertador que me dio Venezuela, al de Pacificador que me dio Cundinamarca, y a los que el mundo entero puede dar”. (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 149).
Compara la caída del Imperio romano con la separación de América de España, pero con la diferencia que en la caída del Imperio romano, se formaban nuevas naciones acorde a su situación o a sus intereses y se volvían asociar. Con la América la situación se torna diferente, ...no somos Europeos, no somos Indios, sino una especie media entre los Aborígenes y los Españoles. Americanos por nacimiento y Europeos por derechos…” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 151).
Bolívar expresa que América está sometida al yugo de la ignorancia, tiranía y vicio, no siendo posible adquirir saber, poder y virtud. Bolívar (1984):
  ... un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción... Un pueblo pervertido si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en mostrarle que la felicidad consiste en la práctica de la virtud: que el imperio de las leyes es mas poderoso que el de los tiranos, porque son mas inflexibles, y todo debe someterse a su beneficio rigor: que las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes: que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad» (Tomo VI, p. 151).
Presenta a la democracia como susceptible a una absoluta libertad, sin embargo se pregunta cuál Gobierno democrático ha reunido en un mismo tiempo: prosperidad, poder y permanencia. Por el contrario, observa que aristocracias y monarquías cimentan grandes y poderosos imperios, toma como ejemplo el Imperio romano, Esparta, Francia, Inglaterra. Al analizar la separación de Venezuela de España, manifiesta el beneficio para Venezuela al recuperar la libertad, igualdad y la soberanía, por el primer Congreso de Venezuela, al proscribir la monarquía y la nobleza.
Con relación a la Constitución, cuestiona el sistema de triunvirato por carecer de unidad de continuación y responsabilidad individual; plantea la necesidad de un presidente y no de un triunvirato. Cuestiona el sistema federal escogido, ya que no se plantea formar una república indivisible y central. Propone que el principio que debe regir el sistema depende de la igualdad establecida en Venezuela, El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, y mayor suma de estabilidad política” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 157).
Manifiesta que el Gobierno de Venezuela debe mantenerse en el sistema republicano, siendo su base la soberanía del pueblo, expresada en la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios.

Recomienda la Constitución de Inglaterra en lo concerniente a lo republicano, ya que reconoce la soberanía popular, la división y equilibrio de los poderes, libertad civil de conciencia y de imprenta. Propone adoptar un Poder Legislativo similar al del Parlamento Británico, aunque el sistema parlamentario venezolano se asemeja al de los Estados Unidos con dos Cámaras: la de Representantes y del Senado; propone que el Senado debería ser un cuerpo hereditario. Plantea que es necesario separar los poderes en Venezuela, donde el Ejecutivo esté compuesto por un Jefe de Gobierno en la figura del Presidente elegido por el pueblo, con un gabinete.
Los magistrados de la República deben estar sujetos al Poder Legislativo, al Senado y al pueblo. Los tribunales deben tener estabilidad, independencia de los jueces. Cuestiona a la naciente República porque está hecha un caos, con leyes funestas que son reliquias del despotismo antiguo y moderno, por tal motivo ve la urgencia de establecer un Código de Leyes Venezolanas. Menciona que la educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso, “Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 166).
Cree en la necesidad de crear un Alto Tribunal para que vele por la educación de los niños. Sobre la instrucción nacional, es el camino de sanación de lo que se haya corrompido en la República, que pueda sanar el egoísmo, el ocio, la negligencia y con el amor a la patria, que se juzgue los principios de corrupción de los elementos perniciosos, que se corrijan las costumbres con penas morales, no solamente a los que violan la Constitución, sino también los que violan el respeto público. A pesar de los limites bien señalados y en la separación en la jurisdicción del Poder Legislativo y del Ejecutivo, piensa que estos deben enlazarse en armonía de su independencia por los lamentables abusos que sufre la Judicatura, “...me he sentido la audacia de inventar un Poder Moral...” (Bolívar, 1984, Tomo VI, p. 167).

Se siente horrorizado ante las divergencias que han reinado y que caracteriza al gobierno federativo, ruega para que se adopte el centralismo y la reunión de todos los Estados de Venezuela en una República. Menciona la deuda nacional contraída en apoyo a la causa de la libertad y, finalmente, la reunión de la Nueva Granada con Venezuela.
Para Alí Primera han existido muchos borrones en el proyecto de Constitución de Bolívar, o simplemente olvido u ocultamiento por parte de los que gobernaron a Venezuela, Grandioso Capitán navegando hacia Angostura / con la cara mojada por el Padre Río jamás en la historia de la patria / hubo tantos borrones sobre un papel escrito” (Euroamericana, 1992, p. 207).
En relación con los Estados Unidos: Estando en Guayaquil escribe una carta con fecha de 5 de agosto de 1829, dirigida al coronel Patricio Campbell, encargado de negocios del Reino Británico. Bolívar manifiesta su contrariedad a la mención que el encargado de negocios le hace en una carta, fechada el 31 de mayo en Bogotá; Bolívar le responde contundentemente que la idea de nombrar a un sucesor suyo, con rango de príncipe europeo, no es nueva, sin embargo muchos le han hecho llegar esas opiniones con timidez, por conocer el modo de pensar del Libertador. Le reafirma que tal idea encierra en sí mil inconvenientes y que el encargado de negocio debe conocer la determinación de Bolívar en dejar el mando en el próximo congreso. A esa idea de un sucesor de príncipe europeo se le opondrían todos los nuevos Estados americanos y mencionando con énfasis,Y los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la Libertad” (Bolívar, 1984, Tomo V, p. 279).

Expresa que la conjura contra Colombia obedece a la envidia de tantas repúblicas que tiene América, esta se encendería al ver traicionada la libertad, organizaría una cruzada contra los cómplices de la traición y adictos a reyes. Finalmente deja ver que la América pronto será fuente de riqueza para Europa,  “A lo menos, tenemos motivos para juzgar así, por la indiferencia con que se nos ha visto emprender y luchar por la emancipación de la mitad del mundo, que bien pronto será la fuente más productiva de las prosperidades europeas” (Bolívar, 1984, Tomo V, p. 279).
En la conversación que sostienen Bolívar y el carajito (en la canción), el niño le menciona un hecho: “Bolívar en Birongo allá en Barlovento [5]  hay una placita con tu nombre y prohíben visitarla sin camisa. Para que veas que nuestras leyes la dictan los de frac y de levita en contra de los descamisados”. A lo que Bolívar le responde: ... y se olvidan que yo usé camisa prestada cuando estuve en Santa Marta”.

En Santa Marta el Dr. Alejandro Reverend, médico que atendía a Simón Bolívar, recoge en su informe, Hurtado (1983):
Acabada la autopsia del cadáver, que fue trasladado de la Quinta de San Pedro a la casa que primero habitó el General Bolívar en Santa Marta, se procedió a su embalsamiento. Por desgracia estaba enfermo el único boticario que había en la ciudad. Muy escasas fueron, si no faltaron, las reparaciones que se usaron en semejante caso, hallándome sólo para practicar la operación. Se me hizo muy laboriosa la tarea, máxime cuando se me había señalado muy corto tiempo y que el trabajo se hacía de noche, así que no se concluyó sino cuando era ya de día. Yo iba a retirarme para descansar de tantas fatigas, cuando el señor Manuel Ujuotea, a la sazón jefe político, me hizo presente que nadie era capaz de vestir el cadáver y a fuerza de empeño me comprometió a llenar esta última y triste función. Entre las diferentes piezas de vestidos que trajeron se me presentó una camisa que estaba rota. No pude contener mi despecho y, tirándola, exclamé: ‘Bolívar, ni aún cadáver, viste ropa rasgada; si no hay otra voy a mandar por una de las mías’. Entonces fue cuando me trajeron una camisa del General José Laurencio Silva (p. 232). 

En la conversación imaginaria entre un niño y Bolívar, el niño le menciona a Bolívar "Al pueblo tratan de quitarle la memoria por eso al gringo Henry Clay quien te insultó en tu vida y en tu muerte le levantaron una estatua en nuestra Patria”, en esta conversación hace referencia al  Congreso anfictiónico de Panamá.

Congreso anfictiónico de Panamá:
El 7 de diciembre de 1824, el Libertador Simón Bolívar hace la primera Convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, Anfictionía significa: Confederación de las antiguas ciudades griegas para asuntos comunes. Su ideal de la Patria Grande había sido expresado claramente nueve años antes en la Carta de Jamaica (1815). En ella se refiere explícitamente a la necesidad de una integración político - militar de las naciones recién independizadas del dominio español. El Congreso logró instalarse en la ciudad de Panamá el 22 de junio de 1826 y dejó de sesionar el 15 de julio de ese año. Los temas de discusión en la agenda del Congreso eran los siguientes:
  1. Renovación de los tratados de unión, liga y confederación;
  2. Publicación de un manifiesto en que se denuncia la actitud de España y el daño que ha causado al Nuevo Mundo;
  3. Decisión sobre el apoyo a la independencia de las islas de Cuba, Puerto Rico, Canarias y Filipinas;
  4. Celebración de tratados de comercio y de navegación entre los Estados confederados;
  5. Efectivización de la Doctrina Monroe de los Estados Unidos en contra de las tentativas españolas de reconquista;
  6. Organización de un cuerpo de normas de derecho internacional;
  7. Abolición de la esclavitud en todos los Estados confederados;
  8. Contribución de cada país para el mantenimiento de los contingentes militares comunes;
  9. Adopción de medidas de presión para obligar a España al reconocimiento de las nuevas repúblicas y
  10. Fijación de las fronteras nacionales con base en el principio de uti possidetis [6], tomando como base el año 1810.
Henry Clay, quien para entonces era Secretario de Estado, bloqueó las iniciativas para la independencia de Cuba y Puerto Rico, le dio prioridad a los intereses comerciales de su país, instruyó a dos integrantes de esa delegación a que boicotearan y se opusieran a cualquier resolución que naciera del encuentro. Pero este plan se frustra: en parte, porque uno solo de los enviados estadounidenses llegó a Panamá cuando el Congreso Anfictiónico ya había concluido. El otro murió en el camino. El delegado del Reino Unido igualmente se dedicó sabotear, con relación a la independencia de Puerto Rico y Cuba, por los intereses comerciales que poseían en la Isla 
Bolívar estando en Lima el 8 de agosto de 1826 escribió al General Páez su más citada evaluación del Congreso de Panamá: “El Congreso de Panamá, institución que debiera ser admirable si tuviera más eficacia, no es otra cosa que aquel loco griego que pretendía dirigir desde una roca los buques que navegaban. Su poder será una sombra y sus decretos consejos nada más” (Barletta, 2011)
Por lo demás, la posición del general Santander, presidente colombiano, coincidía con la de Henry Clay, de EEUU, quien había escrito que "el referido congreso se debe considerar como un cuerpo diplomático, y no como revestido de poderes de una legislación ordinaria", ideas expuestas a los delegados de EEUU por instrucciones del presidente John Quince Adams. Lo que querían era una institución sin poderes.
En esa carta recuerda el primer antecedente de este proyecto: "Profundamente penetrado de estas ideas, invité, en 1822, como Presidente de la República de Colombia, a los gobiernos de Méjico, Perú, Chile y Buenos Aires, para que formásemos una confederación, y reuniésemos en el Istmo de Panamá, u otro punto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios de cada estado, que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros, comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando surjan dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias".
Diez reuniones se celebraron hasta la mañana del 15 de julio del 26, cuando fue clausurado, luego de acordar trasladarlo a Tacubaya, México, pero por razones de las divergencias internas, finalmente no volvió a reunirse. A estos problemas hay que añadir que el Congreso no solo despertó reservas en EEUU, sino en Europa, ante la eventual formación de una confederación de países americanos.
Henry Clay
Nació el 12 de abril de 1777 Hanover County, Virginia, Estados Unidos. Fallece el 29 de junio de 1852 a los 75 años en Washington D. C., Estados Unidos. De Ocupación Abogado, estadista, político y de religión Episcopal. Tuvo participación en el Partido Demócrata Republicano, Partido Nacional Republicano de los Estados Unidos.
Secretario de Estado de los Estados Unidos 7 de marzo de 1825 al 3 de marzo de 1829. Senador de los Estados Unidos por Kentucky en cuatro oportunidades entre 1806 hasta 1852. Presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en tres oportunidades entre 1811 hasta 1825. En 1810 consiguió ser miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por el distrito 2do de Kentucky en dos oportunidades entre 1813 hasta 1821, en 1804 a 1809 fue miembro de la legislatura de Kentucky
Henry Clay fue uno de los más fieros defensores de la guerra entre EEUU y el Reino Unido, y tras la derrota, negoció la paz en los acuerdos de Gante (24 de diciembre de 1814). Promocionó el proteccionismo y se interesó por fortalecer los medios económicos de EE. UU. Fue el creador del Compromiso de Misuri, por lo que recibió el apodo del Gran Pacificador. Fue candidato a la presidencia en diversas ocasiones, pese a sus dotes de orador y de ser muy popular, Clay nunca fue elegido para presidente.
Plaza Alí Primera (Parroquia Santa Teresa, Caracas)
La plaza está conformada al sur por la avenida Lecuna y el Teatro Nacional con la Esquina de Ciprese; al norte por la Basílica de Santa Teresa; al oeste por la avenida Sur 2 y otras edificaciones, al Este avenida Sur.
En la conversación imaginaria entre un niño y Bolívar, el niño le menciona a Bolívar "Al pueblo tratan de quitarle la memoria por eso al gringo Henry Clay quien te insultó en tu vida y en tu muerte le levantaron una estatua en nuestra Patria”, hace referencia a la estatua que le erigieron a Henry Clay en Caracas.
Para 1928 en el Gobierno de Juan Vicente Gómez la explotación petrolera estaba en pleno auge, el control de esta industria estaba en mano de las empresas de Estado Unidos; Gómez con su gobierno dependiente de la renta petrolera y sumido a los designios de los Estados Unidos, a través del gobierno Local de Caracas, deciden colocar otra estatua en la Plaza donde estuvo anteriormente George Washington, y prácticamente como justificación, porque Henry Clay había propuesto en el Congreso de EE.UU, que se reconociera la independencia de Venezuela, pasando por alto que este personaje, había conspirado contra la integración latinoamericana e igualmente para derrocar a Bolívar.
El Cementerio del Oratorio de San Felipe Neri, que ocupó el lugar donde hoy se alza el Teatro Nacional (Caracas), tenía unos cipreses que admiraron Humboldt y dieron el nombre a la esquina de Cipreses llamada anteriormente Juan Clemente. Los Cipreses, tradicionalmente han sido utilizados como ornato en los cementerios, desde los lejanos tiempos de la antigua Roma.
Clausurado por Guzmán Blanco los camposantos que se hallaban dentro de la Ciudad, en 1883 fue convertido en Plaza Washington, y en su centro se colocó la estatua del héroe norteamericano. Posteriormente el Presidente Cipriano Castro decretó la construcción del Teatro Nacional el 23 de junio de 1904, este Teatro ocupó la mitad sur de la plaza Washington, y la estatua fue trasladada en 1921 a la urbanización El Paraíso, al final de la Av. 19 de diciembre. Posteriormente la otra mitad de la plaza en 1928 en el gobierno de Juan Vicente Gómez, en medio de los jardines de dicho lugar, se erige el busto del estadista y político estadounidense Henry Clay, y se le otorga este nuevo nombre a la plaza.
El 16 de febrero de 2011 el Alcalde Jorge Rodríguez reinaugura la plaza con el nombre del cantautor Alí Primera Rossel, con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela y los trabajos de restauración del Teatro Nacional.
En lado derecho del pedestal, se puede leer un extracto de la canción Bolivariana, en referencia a Henry Clay:
 Al pueblo tratan de quitarle la memoria
por eso al gringo Henry Clay
quien te insultó en tu vida y en tu muerte
le levantaron una estatua en nuestra Patria
y la doctrina latinoamericana
que acrisolastes en tu carta de Jamaica
le han disminuido su esencia
patriota y libertaria.


Extracto de Canción Bolivariana

Bolívar bolivariano
no es un pensamiento muerto
ni mucho menos un santo
para prenderle una vela

Un niño de Venezuela
tuvo un encuentro con él
puede ser imaginario
pero pudo suceder

Y esto lo conversaron
Bolívar y el carajito
debajo de un arbolito
que se salvó de la quema

Y lo peor es que a mi pueblo
ya lo están dejando sin Bolívar
¿Lo están dejando sin dinero carajito?

Sin conciencia Libertador, sin conciencia
el pueblo en su engaño
cree que la alta burguesía
va a llevarte flores al Panteón Nacional

 cada aniversario de tu muerte

Y entonces ¿a qué van, pequeño compatriota?
A asegurarse que estés bien muerto

Libertador, bien muerto

Y Bolívar sonreído
y lleno de comprensión
le saltaba el corazón por lo que estaba escuchando 


Letra completa: Canción Bolivariana 

Escuche: Canción Bolivariana 



[1] Este juramento de Bolívar fue publicado en 1850 por el colombiano Manuel Uribe Ángel como palabras dichas a él por Simón Rodríguez en Quito en ese mismo año.
[2] El actual rostro de Simón Bolívar fue presentado el 24 de Julio de 2012 por el presidente Hugo Chávez, en la conmemoración de los 229 años de su natalicio. Se requirió la participación de científicos y del uso de la tecnología computarizada. Se dieron a conocer tres imágenes (perfiles).
[3] Es conocida como Carta de Jamaica, ya que fue elaborada por Bolívar en Kingston el 15 de Septiembre de 1815, la carta es la respuesta a un ciudadano de Jamaica que le escribió a Bolívar una carta con fecha 29 de agosto de ese mismo año.
[4] Angostura es hoy Ciudad Guayana.
[5] Pareciera que en la canción la población de Birongo queda en Barlovento. Estas dos poblaciones del estado Miranda están sumamente separadas; San José de Barlovento está en el municipio Andrés Bello, Birongo está mas al norte de Barlovento y se encuentra en el municipio Brión.
[6] Uti possidetis es un principio general, que está lógicamente relacionado con el fenómeno de la obtención de la independencia, donde quiera que ocurra. Su objetivo es evitar que la independencia y la estabilidad de los nuevos estados esté en peligro por luchas fratricidas provocadas por el cambio de fronteras tras la retirada de la potencia administradora. Tras los procesos de descolonización del siglo XIX, los nuevos estados, como el caso de los países latinoamericanos los cuales mantuvieran los límites de los viejos territorios coloniales de donde emergieron.

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